Este bizcocho de naranja y almendras es la receta fácil que ilumina las meriendas de invierno. La harina de almendras aporta una textura suave, mientras que la ralladura y el jugo de naranja perfuman delicadamente el pastel. Ideal cuando se busca un postre de temporada rápido de preparar, se logra sin técnica complicada y gusta tanto a niños como a adultos.
En cuanto a los ingredientes, elige naranjas ecológicas para poder usar la ralladura sin amargor. Puedes reemplazar parte de la mantequilla por aceite neutro para un resultado muy tierno, y añadir almendras laminadas para el crujiente. Este pastel de naranja se conserva 2 a 3 días bien envuelto, y gana incluso en suavidad al día siguiente. Servido natural, espolvoreado con azúcar glas o bañado con un jarabe de naranja, se convierte en un postre de invierno tan simple como aromático — perfecto para una merienda casera o un final de comida ligero.
