El pan de especias casero es un imprescindible de las recetas de invierno: esponjoso, aromatizado con miel y especias (canela, jengibre, anís), perfuma la cocina desde la cocción. Fácil y rápido, se disfruta en el desayuno, en la merienda o como acompañamiento festivo. Para un resultado tierno, usa una miel aromática y no trabajes demasiado la masa. Puedes personalizar la receta con ralladuras de naranja, cáscaras confitadas o algunas nueces picadas.
Este pan de especias esponjoso se conserva varios días en un recipiente hermético, lo que lo convierte en una receta práctica para preparar con anticipación para las fiestas. Cortado en rebanadas finas, combina con un té caliente, una compota de manzana o incluso una terrina para un toque agridulce. Una receta de temporada cálida, perfecta para calentar las tardes frías.


